En la concentración participaron todos los miembros de la comunidad educativa.  También se contó con la representación del ayuntamiento de Briviesca y de otros miembros de la sociedad civil de la Bureba.

Ana María García, y Juan Diego Miñarro, en nombre de todo el claustro leyeron un comunicado en el que se denunciaba, el uso de la agresividad y la violencia para dirimir diferencias en los centros educativos.  En el mismo también se expresaba la solidaridad de toda la comunidad educativa con la compañera recientemente agredida y se invocó a la imprescindible atmósfera de respeto mutuo, necesaria para que florezca la transmisión de conocimientos y de valores.