El pasado viernes 27 de septiembre, fue un día especial en el instituto.  Se celebraba el paso a la jubilación de unos compañeros que han dejado una huella imborrable, no solo en nuestra comunidad educativa, sino en toda la sociedad de la Bureba.  

En los pasillos de nuestro instituto, hubo emoción, aplausos, abrazos, y alguna que otra lágrima, para agradecer la generosidad, la profesionalidad, y la entrega de tantos años al servicio de la enseñanza en nuestra comarca.  Compañeros, vais a disfrutar de una merecida jubilación, echaremos de menos vuestra presencia física, pero vuestro ejemplo permanecerá en la memoria de quienes os han conocido como colegas y como estudiantes.  

Gracias Pedro, Elisa, y Julio por recordarnos que, la de maestro, puede ser  la más gratificante de las profesiones.